Marzo 18, 1943 – Diciembre 4, 2021
Nuestra hermosa y amada madre Catalina Bermúdez de Jimenez falleció la mañana del sábado 4 de diciembre del 2021. Rodeada por su familia amada.
Todos conocían a nuestra querida Catalina cariñosamente como Mama Cata. Además por el hecho de que no le gustaba que la llamaran abuela, también fue porque ella llego a ser madre para todos los que la conocieron. Ella nunca negaba un abrazo, beso, buen consejo a nadie; su corazón siempre tenía espacio para todos.
Catalina nació el 18 de marzo del año 1940, en el pequeño pueblo de Parácuaro Guanajuato. Sus padres amados fueron Aniceto y Consuelo Bermúdez Rojas. Catalina fue la octava de trece hijos: Maria, Santiago, Esther, Francisca, Virginia, Jesús, José, Guadalupe, Francisco, Dolores, Maria del Refugio y Carmen. Aunque tal vez no abundaban las riquezas materiales ella siempre se sintió rica con el amor de sus padres y hermanos.
A los 17 años ella se unió en matrimonio con su esposo Jesús Jimenez, un matrimonio que duro 64 años. La familia Jimenez la recibió con brazos abiertos. Llegaron a ser su segunda familia. Todos la amaron, sus suegros, cuñadas, cuñados, concuñas, concuños. Pero no es sorprendente ya que toda persona que conocía a Mama Cata siempre acababa amándola. Porque eso era ella, puro amor. Aun cuando la vida le mandaba tribulaciones, perdidas y desilusiones estas nunca endurecieron su corazón. Ella siempre se mantuvo sonriente, contenta, y llena de amor. Mama Cata tal vez no adquirió logros vocacionales, pero nunca se sintió por esto, ya que su más grande logro y orgullo siempre fueron sus hijos. Ella llego a tener 16 hijos. Tristemente de esos 16, solo 12 llegaron a la edad adulta.
Sus hijos eran su vida. Emma, Elvira, Eufrano, Artemio, Belén, Juan, Gabriela, Jesús, Alejandra, Catalina, Fernando y Jorge. Ellos fueron su felicidad y razón por vivir. Nunca estaba mas contenta que cuando tenia a todos sus hijos reunidos juntos. Fue la mejor madre, siempre dispuesta a dar todo por ellos. Siempre inculcándoles buenos modales, guiándolos por el camino correcto y mas que nada siempre aceptándolos y amándolos por quien eran bajo toda circunstancia. Esa es la razón por la cual su partida es tan difícil de aceptar, porque ella fue la mejor madre. Pero no solo la mejor madre también la mejor abuelita, siempre lista para dar su bendición cuando le presentaban a un nuevo nieto, bisnieto o tátara nieto. Lista para contarles sus historias de cuando ella era joven. Lista para escucharlos, jugar, platicar, cantar y hasta tomar selfies con ellos. Ella amaba a toda su familia. Incluyendo a sus nueras y yernos. Los llego a amar como si fueran sus propios hijos.
Su fe fue su segunda más grande felicidad. Ella sabia que Dios, Padre Jesús, y la Virgencita de Guadalupe estaban con ella. Se mantuvo una devota católica hasta su ultimo día. Siempre se le podía escuchar cantando alabanzas o rezando su rosario con devoción. No nos cabe ninguna duda que ella esta en el cielo. Y que desde allá siempre nos cuidara.
Ella deja atrás a su esposo, 11 hijos, 37 nietos, 75 bisnietos y 3 tataranietos. Pero se reúne al fin con sus cuatro angelitos, su amada hija Emma, sus padres Aniceto y Consuelo. Sus hermanos: Francisca, Santiago, Jesús, José, Francisco y Virginia y sus nietecitos.
Catalina siempre será recordada como una mujer excelente, amorosa y tierna. Nuestro mundo ahora es más triste, más oscuro, mas solo con su partida. Pero seguiremos viviendo por el ejemplo y las enseñanzas que nos dejo para asegurar que un día nos volveremos a reunir con ella.
Descansa en el paraíso nuestra querida y amada Catalina Bermúdez de Jimenez. Que Dios te tenga en su santa gloria. Amen.
Cherokee Memorial tiene el honor de servir a la familia Bermúdez de Jiménez.
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